El atractivo de los nuevos ídolos
viernes, diciembre 06, 2013
Los
días cercanos a las celebraciones occidentales de la Navidad suelen traer
consigo una fuerte carga emocional, material y mediática, esta última pensada
–en la mayoría de casos- para seducir a la gente hacia la neo-adoración de los
nuevos ídolos o como los llamaba el Imam Jomeini “los nuevos ídolos de la
época”. Las tiendas, centros comerciales, los medios de comunicación, las
calles y hasta los más pequeños negocios se ven inmersos en esta vorágine,
siempre hemos sido creyentes que la publicidad es el reflejo de las
aspiraciones más comunes entre la gente de un país o cultura, por eso es
oportuno prestar atención a lo que ella nos dice. Y es precisamente en estas
fechas en donde hay una efervescencia mediática, pero esta efervescencia por lo
general se diseña para que las personas rindan culto devocional hacia el
consumo de “necesidades” creadas por los sistemas ideológicos como el de la
religión mercantilista cuya propaganda se concentra en la exposición de cuerpos
de mujeres y hombres semidesnudos -como si las personas debieran evaluarse por
la estética de los mismos- llamando a
las personas hacia el desenfreno sexual y la ingesta de bebidas que son el
perfecto “acompañante” para las fantasías y mundos de ficción prometidos en
semejantes campañas, asimismo hay una “invitación” frecuente para asistir a los
centros comerciales y “aprovechar” las bondades de los almacenes que ofrecen
baratijas inservibles y de segunda clase a precios “de rebaja” caso concreto la
gradual inoculación de costumbres como el llamado “Black Friday”. Lo mismo hacen las ventas de comida rápida,
que por lo general están a tope en estas fechas. No cabe duda que para muchas
mentes que carecen de la fuerza espiritual y ética emanada del mensaje
liberador de los grandes profetas y mensajeros estas ofertas resultan
tentadoras pues hay que pensar que los nuevos ídolos deben seducir y mostrarse
atractivos, y ahí está la trampa de la que debemos cuidarnos.
Estas
festividades deberían ser una muestra de verdadera espiritualidad, armonía,
fraternidad y tolerancia, pero resulta que en países como el nuestro –El
Salvador- y seguramente en otros países hermanos, los asesinatos, los
accidentes y la violencia aumentan de forma desproporcionada, en buena parte
por culpa de la religión mercantilista, sus teólogos y sus nuevos templos.
Lamentable es darse cuenta que la mayoría de actos violentos son propiciados
por el consumo de alcohol, el robo, infidelidades y problemas materiales, la
batalla espiritual de los nuevos tiempos se está perdiendo y nuestros
correligionarios musulmanes también han sucumbido ante esta situación, no se
puede perder más terreno. Es necesario pues rescatar el sentido profundo de las
enseñanzas proféticas y divulgar su sublime sabiduría liberadora.
Redacción
de la Revista Biblioteca Islámica
San
Salvador, 7 de diciembre de 2013
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