Un mundo colorido por Harun Yahya
lunes, noviembre 19, 2012
HARUN YAHYA
¿Nunca
ha pensado cómo sería vivir en un mundo sin colores, absolutamente grisáceo?
Despréndase por un momento de todos sus prejuicios, deje de lado todo lo que ha
aprendido hasta ahora e intente imaginar su cuerpo, la gente a su alrededor,
los mares, el cielo, los árboles, las flores, en resumen, todo en plomizo.
Intente pensar en cómo se sentiría si las personas, los gatos, los perros, los
pájaros, las mariposas y las frutas fuesen todos del mismo tono. Seguramente,
nunca desearía vivir en un mundo así.
Puede
ser que la mayoría de la gente nunca se ha parado a pensar que está viviendo en
un mundo con tantos colores ni se ha preguntado cómo ha pasado a existir tal
diversidad de colores sobre la tierra. Es posible que nunca se les haya
ocurrido considerar cómo sería un mundo sin colores. Esto es porque las
personas que pueden ver, desde el mismo momento en que abren los ojos, se
encuentran con un mundo colorido. Sin embargo, un arquetipo de mundo sólo
grisáceo no es imposible. Lo realmente asombroso es que nuestra vida transcurra
en un mundo con las tonalidades que observamos.
Cuando
hablamos de un mundo sin colores nos imaginamos un lugar en el que solamente
existen el negro, el blanco y diferentes grados de gris. Sin embargo, el negro,
el blanco y el gris también son tonalidades.. Es difícil no considerar algún
tipo de color al hablar de un planeta descolorido. Con aseveraciones tales como
”todo estaba descolorido, totalmente oscuro” o ”se le había ido el color de la
cara, se había quedado totalmente pálido”, se intenta expresar la ausencia de
color. Pero, de hecho, éstas no son descripciones de dicha ausencia, sino de un
mundo en blanco y negro.
Intente
imaginarse, siquiera por un segundo, que todo lo que le rodea pierde
repentinamente su color. En tal situación, muchas cosas se confundirían por la
semejanza de sus matices. No se vería la naranja anaranjada, las fresas rojas o
las flores con sus distintos pigmentos sobre la tabla marrón de una mesa Sería
absolutamente aburrido vivir en un mundo tan descolorido, aunque sólo fuera por
una corta temporada.
El
color cumple un papel crucial en la conexión humana con el mundo exterior, en
el funcionamiento de su memoria y en las funciones cognitivas. Esto es así
porque los seres humanos pueden desarrollar conexiones apropiadas entre los
acontecimientos y los lugares, las personas y los objetos solamente a través de
sus aspectos externos y de los colores, pues es a través de ellos que los aquilata.
El oído y el tacto por sí solos no son suficientes para describirlos.
Al
comparar los dibujos que hay arriba podemos comprender mejor cuán relajante es
para nosotros ver a nuestro alrededor continuamente un mundo de colores. Y esta
posibilidad es uno de los mayores regalos que Allah (Dios) ha concedido a las
personas.
Pero
la diversidad de colores no se reduce a eso. Su armonía es un verdadero goce
para el alma humana. Y aquí nos encontramos con un aspecto que llama nuestra
atención. Para poder contemplar esa armonía y obtener placer de cada detalle de
ella, estamos equipados con un par de ojos que tienen un diseño muy especial.
Dentro del mundo de los seres animados, los ojos humanos son los más
funcionales y sensibles, pudiendo percibir millones de tonalidades de todo
tipo. Evidentemente, este aparato visual de los seres humanos, que funciona con
tanta perfección, ha sido diseñado especialmente para ver un mundo colorido.
Por
consiguiente, teniendo en cuenta lo antes dicho y que el ser humano es la única
creación con conciencia, podemos
concluir lo siguiente:
Cada
detalle, cada modelo y cada color existentes en los cielos y en la tierra
existen para que los seres humanos comprendan y aprecien la creación y
reflexionen sobre ella. Los colores de la naturaleza han sido compuestos de tal
manera para que atraigan al alma humana. La simetría y la armonía perfectas de
los colores dominan tanto el mundo de los seres animados como el de los
inanimados. Esta situación especial planteará ciertamente algunas preguntas
extremadamente importantes a cualquiera que reflexione.
¿Qué
es lo que hace colorida a la Tierra? ¿Cómo se han formado los colores que hacen
que nuestro mundo sea algo tan extraordinariamente hermoso?
¿A
quién se debe su creación y la armonía entre ellos?
¿Es
posible decir que todo esto habría aparecido a través de cambios sin una
finalidad, causados por una cadena de coincidencias? Ciertamente, nadie diría
algo semejante. Las casualidades incontroladas no pueden crear nada, mucho
menos millones de tonalidades. Piense en las alas de una mariposa o en las
flores multicolores, cada una de las cuales parece una maravilla artística
Esa imposible que una mente sensata afirme que todo esto es el resultado de una
cadena de coincidencias.
Con
un ejemplo podremos comprender mejor esta realidad. Cuando alguien ve una
pintura que representa árboles y flores no sostendría, ni pensaría, que la
armonía de colores, los modelos y el diseño consciente de esa pintura
existirían por casualidad. Si alguien dijera que "el viento volcó los
botes de pintura, las mismas se mezclaron y pasado cierto tiempo apareció esa
pintura”, nadie lo creería.
Aquí
llegamos a un punto verdaderamente interesante. Si bien nadie en sus cabales
diría una cosa absurda como la supuesta, hay gente que pretende que los colores
y la simetría perfectos de la naturaleza han aparecido mediante un proceso
semejante. Los evolucionistas han elaborado incluso la "teoría de la
casualidad" y han desarrollado diferentes investigaciones sobre este tema,
no vacilando en exponer aseveraciones sin fundamento. Se trata de algo
increíble, incomprensible. Cualquiera que piense lógicamente, comprenderá que
vive en un mundo prodigioso. Y se convencerá también de que, equipado con las
condiciones más apropiadas para la supervivencia de la humanidad, no puede ser
un producto de la casualidad.
Así
como cualquier ser humano que ve un cuadro sabe que alguien lo ha hecho, así
también puede comprender que un medio multicolor, brillante, simétrico y
extremadamente estético también tiene un Creador.
Ese
creador es Allah (Dios), que no ha compartido con nadie su creación, que ha
creado todo en armonía perfecta y que nos ha puesto en este mundo en el que nos
encontramos, lleno de innumerables cosas hermosas con millones de tonalidades.
Allah (Dios) describe así la perfección de su arte creativo:
Es
Quien ha creado siete cielos superpuestos. No ves ninguna contradicción en la
creación del Compasivo. ¡Mira otra vez! ¿Adviertes alguna falla? Luego, mira otras dos veces: tu mirada
volverá a ti cansada, agotada. (El Corán, 67:3-4)
Enviado por el equipo de Harum Yahya para su publicación en la Revista Biblioteca Islámica.
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