Entrevista con el sociólogo y periodista argentino Pedro Brieger
jueves, octubre 06, 2011“La revolución islámica de Irán sirvió como punto de inspiración para muchos musulmanes del mundo”:
El portal de la Revista Biblioteca Islámica conversó vía telefónica con el sociólogo y reconocido periodista argentino Pedro Brieger. El Islam, las revueltas árabes, la revolución iraní de 1979 y el caso AMIA fueron algunos de los temas abordados.
Reseña del entrevistado:
Pedro Brieger es periodista, sociólogo y profesor titular de la cátedra de Medio Oriente en la Universidad de Buenos Aires en Argentina, es además un conocido conductor de programas televisivos y radiales de análisis social, ganador del premio Martín Fierro (el más prestigioso premio argentino de radio y televisión), autor de más de 10 libros, uno de los cuales recibió mención honorífica en el concurso Casa de las Américas. Ha colaborado en diferentes diarios como el Clarín, El Cronista, La Nación, Página/12, Perfil y en las revistas Noticias, Somos, Le Monde diplomatique y Panorama. Actualmente, conduce el programa Visión siete Internacional (2005-2011) y es columnista de política internacional de “Visión siete” (2004-2011), del noticiero de Canal 7.
—En estos últimos años el tema islámico, el del Medio Oriente, las revueltas etc., han cobrado mucho auge como temas de discusión, debate, polémica y análisis. Usted como periodista ha tratado en reiteradas ocasiones estos temas, entonces ¿en dónde radica la verdadera importancia de acercarse y tratar estas temáticas, teniendo en cuenta la lejanía cultural, religiosa y política de nuestra América Latina?
En primer lugar creo que el tema del Islam es una cuestión que a raíz del enfrentamiento que ha habido en los últimos años entre Estados Unidos con algunas regiones de mayoría islámica, ha cobrado un lugar preponderante en la política internacional, especialmente después de la caída del Muro de Berlín y de la desaparición de la Unión Soviética, en especial esta última y todo el bloque soviético que eran considerados el gran enemigo del mundo capitalista, ahora nos encontramos con que esta enemistad ha pasado al Islam y los movimientos islámicos, principalmente porque muchos de estos movimientos islámicos se han resistido a aceptar la cultura de los Estados Unidos.
—Tengo en mis manos un libro que usted escribió hace más de 15 años (1996) titulado “Lucha Política o Guerra Santa”, nos llama la atención que en varias partes del libro hay extensos análisis sobre la Revolución Islámica de Irán de 1979, han pasado más de 32 años de esta revolución y aún es tema de grandes análisis y debates ¿cuál es la importancia de esta revolución para la historia moderna del Islam?
Bueno, debemos recordar que fue la primera revolución que con la bandera islámica accedió a tomar el poder en el siglo XX, y a tratar de implementar una política basada en la interpretación del Islam que tenían en ese momento los líderes de la Revolución, sabemos que en el Islam hay muchas corrientes ideológicas y teológicas con profundas diferencias entre ellas, pero sin lugar a dudas la Revolución Islámica de Irán en ese momento sirvió como punto de inspiración muy fuerte para gran parte de los musulmanes en el mundo, especialmente en el Mundo Árabe Islámico. Esto después del fracaso de los gobiernos nacionalistas, socialistas, o los gobiernos del Mundo Árabe que no tenían ninguna propuesta para salir de la pobreza, así la Revolución Islámica se presentó como una alternativa novedosa para la política en el Mundo Islámico.
—No podemos dejar de preguntarle sobre el caso de la intervención de la OTAN en Libia, usted ha seguido muy de cerca de este caso, ¿Qué interés puede tener la OTAN al intervenir militarmente en este país?
Es difícil determinarlo, debemos señalar que Europa y Estados Unidos fueron tomados por sorpresa por estas revueltas, creo que la intervención de la OTAN en Libia estuvo muy motivada por el cambio de política del presidente de Francia que tenía que tapar su fracaso político, al apoyar en Túnez al régimen de Ben Alí, y encontró una excelente oportunidad en Libia, gracias a que Ghadafi amenazó con exterminar a gran parte de los libios, así Sarkozy encontró la oportunidad para intervenir, aduciendo que actuaba en nombre de la democracia y tapar así lo que había sucedido en Túnez en donde habían apoyado hasta el último momento al régimen de Ben Alí.
—Internet, Twitter, Facebook, Youtube, todas ellas nuevas tecnologías que son utilizadas en algunos casos como medios modernos de comunicación, ¿cuál fue el verdadero papel que jugaron estas herramientas en estos procesos del Mundo Árabe?
Ha sido fundamental porque los medios de comunicación en poder de los gobiernos mostraban escenas de la realidad que eran una parte pequeña de lo que estaba sucediendo, ahora los medios de comunicación alternativos lo que han permitido es mostrar una realidad en su conjunto mucho más amplia y además difundir imágenes rompiendo con la censura establecida por los gobiernos, en especial el de Túnez y Egipto. Así que sin lugar a dudas estas herramientas han servido no solo para que dentro de estos países se conozca la realidad sino también en el exterior.
—Algunas personas, analistas, investigadoras y otros en El Salvador se preguntan cuál es el papel que el Islam ha jugado en estos movimientos, usted ha estado en el lugar de los hechos, ¿cuál es su percepción sobre el papel del Islam en estos movimientos?
El Islam es parte de esas sociedades, uno no puede disociar a las sociedades árabes del Islam porque la mayoría de la población profesa el Islam, los que nos parece es que habría que hacer quizás una separación entre lo que son movimientos políticos que enarbolan la bandera del Islam, como la “Hermandad Musulmana” en el caso de Egipto, que no jugaron un papel predominante en un primer momento en las movilizaciones, ya que las movilizaciones se dieron fuera de los partidos o movimientos políticos, pero como dije el Islam es parte importante de la sociedad, los partidos islámicos existen, son fuertes y tienen una larga trayectoria. La gran pregunta es si estos partidos van a poder responder a las demandas de las nuevas generaciones, esa precisamente es una de las preguntas que todavía no podemos responder.
—¿Para dónde vamos geopolíticamente hablando?
Difícil saberlo, las revoluciones tienen la característica que uno sabe cómo empiezan pero no dónde terminan, sin lugar a dudas estamos viendo un movimiento muy importante en el Mundo Árabe con la caída de regímenes de más de 30 años como es el caso de Túnez, Egipto y Libia, y vemos el tambaleo de otros tantos que están en zozobra como Yemen, Bahréin y Siria. Creo que se ha abierto una nueva etapa de ansia democrática sobre todo de parte de los jóvenes, y un cuestionamiento de las políticas económicas, la pregunta es si podrán dar el salto y cuestionar también a los organismos internacionales que han recetado a estos gobiernos las mismas recetas que por ejemplo recetaron a algunos gobiernos de América Latina.
—Un fenómeno político-social que se está dando en América Latina es su apertura a países cultural y socialmente hablando muy distantes, Irán ha encontrado amigos en países latinoamericanos (Cuba, México, Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Venezuela, Uruguay etc.) y Palestina que ha sido reconocida por varios países de la región, ¿de dónde proviene tal apertura?
Me parece que son dos fenómenos diferentes, en el caso de Irán ha encontrado gobiernos latinoamericanos que tienen un enemigo común que los une, que es la política de los Estados Unidos, a pesar de las profundas diferencias ideológicas que pueda haber con algunos gobiernos como el de Evo Morales en Bolivia y el de Mauricio Funes en El Salvador. Pero se ha encontrado con que la enemistad con Estados Unidos es lo que los une, a pesar de que hay más diferencias que coincidencias, pero sí es verdad que se ha comenzado una relación que prácticamente antes no existía.
—Para ir terminado profesor hubo en Argentina algunos sucesos acaecidos hace más de 15 años, me refiero al caso de la AMIA, acá quizás por la lejanía geográfica poco o nada se sabe, aunque con el enfrentamiento iraní-estadounidense esto ha salido a discusión en algunos medios locales ¿usted cómo calificaría el proceso iniciado por la justicia argentina en este caso?
Es un caso muy problemático, porque desde un primer momento la justicia argentina influenciada por las presiones de Estados Unidos e Israel acusaron a Irán de estar detrás de los atentados, hasta ahora no hay ninguna prueba que conduzca hacia esa conclusión. Todavía hay una gran nebulosa en lo que concierne a los atentados que hubo en la Argentina, y hasta que no haya verdaderamente una investigación profunda es muy difícil saber lo que sucedió.
—Algún mensaje para los lectores de la Revista Biblioteca Islámica
Está claro que el Islam está en América Latina como religión, como forma de vida y como tal yo soy de los que piensa que todas las culturas y religiones enriquecen a la población y que el intercambio cultural no hace más que enriquecer, así que en ese sentido es bueno que co-existamos.
El portal de la Revista Biblioteca Islámica conversó vía telefónica con el sociólogo y reconocido periodista argentino Pedro Brieger. El Islam, las revueltas árabes, la revolución iraní de 1979 y el caso AMIA fueron algunos de los temas abordados.
Reseña del entrevistado:
Pedro Brieger es periodista, sociólogo y profesor titular de la cátedra de Medio Oriente en la Universidad de Buenos Aires en Argentina, es además un conocido conductor de programas televisivos y radiales de análisis social, ganador del premio Martín Fierro (el más prestigioso premio argentino de radio y televisión), autor de más de 10 libros, uno de los cuales recibió mención honorífica en el concurso Casa de las Américas. Ha colaborado en diferentes diarios como el Clarín, El Cronista, La Nación, Página/12, Perfil y en las revistas Noticias, Somos, Le Monde diplomatique y Panorama. Actualmente, conduce el programa Visión siete Internacional (2005-2011) y es columnista de política internacional de “Visión siete” (2004-2011), del noticiero de Canal 7.
—En estos últimos años el tema islámico, el del Medio Oriente, las revueltas etc., han cobrado mucho auge como temas de discusión, debate, polémica y análisis. Usted como periodista ha tratado en reiteradas ocasiones estos temas, entonces ¿en dónde radica la verdadera importancia de acercarse y tratar estas temáticas, teniendo en cuenta la lejanía cultural, religiosa y política de nuestra América Latina?
En primer lugar creo que el tema del Islam es una cuestión que a raíz del enfrentamiento que ha habido en los últimos años entre Estados Unidos con algunas regiones de mayoría islámica, ha cobrado un lugar preponderante en la política internacional, especialmente después de la caída del Muro de Berlín y de la desaparición de la Unión Soviética, en especial esta última y todo el bloque soviético que eran considerados el gran enemigo del mundo capitalista, ahora nos encontramos con que esta enemistad ha pasado al Islam y los movimientos islámicos, principalmente porque muchos de estos movimientos islámicos se han resistido a aceptar la cultura de los Estados Unidos.
—Tengo en mis manos un libro que usted escribió hace más de 15 años (1996) titulado “Lucha Política o Guerra Santa”, nos llama la atención que en varias partes del libro hay extensos análisis sobre la Revolución Islámica de Irán de 1979, han pasado más de 32 años de esta revolución y aún es tema de grandes análisis y debates ¿cuál es la importancia de esta revolución para la historia moderna del Islam?
Bueno, debemos recordar que fue la primera revolución que con la bandera islámica accedió a tomar el poder en el siglo XX, y a tratar de implementar una política basada en la interpretación del Islam que tenían en ese momento los líderes de la Revolución, sabemos que en el Islam hay muchas corrientes ideológicas y teológicas con profundas diferencias entre ellas, pero sin lugar a dudas la Revolución Islámica de Irán en ese momento sirvió como punto de inspiración muy fuerte para gran parte de los musulmanes en el mundo, especialmente en el Mundo Árabe Islámico. Esto después del fracaso de los gobiernos nacionalistas, socialistas, o los gobiernos del Mundo Árabe que no tenían ninguna propuesta para salir de la pobreza, así la Revolución Islámica se presentó como una alternativa novedosa para la política en el Mundo Islámico.
—No podemos dejar de preguntarle sobre el caso de la intervención de la OTAN en Libia, usted ha seguido muy de cerca de este caso, ¿Qué interés puede tener la OTAN al intervenir militarmente en este país?
Es difícil determinarlo, debemos señalar que Europa y Estados Unidos fueron tomados por sorpresa por estas revueltas, creo que la intervención de la OTAN en Libia estuvo muy motivada por el cambio de política del presidente de Francia que tenía que tapar su fracaso político, al apoyar en Túnez al régimen de Ben Alí, y encontró una excelente oportunidad en Libia, gracias a que Ghadafi amenazó con exterminar a gran parte de los libios, así Sarkozy encontró la oportunidad para intervenir, aduciendo que actuaba en nombre de la democracia y tapar así lo que había sucedido en Túnez en donde habían apoyado hasta el último momento al régimen de Ben Alí.
—Internet, Twitter, Facebook, Youtube, todas ellas nuevas tecnologías que son utilizadas en algunos casos como medios modernos de comunicación, ¿cuál fue el verdadero papel que jugaron estas herramientas en estos procesos del Mundo Árabe?
Ha sido fundamental porque los medios de comunicación en poder de los gobiernos mostraban escenas de la realidad que eran una parte pequeña de lo que estaba sucediendo, ahora los medios de comunicación alternativos lo que han permitido es mostrar una realidad en su conjunto mucho más amplia y además difundir imágenes rompiendo con la censura establecida por los gobiernos, en especial el de Túnez y Egipto. Así que sin lugar a dudas estas herramientas han servido no solo para que dentro de estos países se conozca la realidad sino también en el exterior.
—Algunas personas, analistas, investigadoras y otros en El Salvador se preguntan cuál es el papel que el Islam ha jugado en estos movimientos, usted ha estado en el lugar de los hechos, ¿cuál es su percepción sobre el papel del Islam en estos movimientos?
El Islam es parte de esas sociedades, uno no puede disociar a las sociedades árabes del Islam porque la mayoría de la población profesa el Islam, los que nos parece es que habría que hacer quizás una separación entre lo que son movimientos políticos que enarbolan la bandera del Islam, como la “Hermandad Musulmana” en el caso de Egipto, que no jugaron un papel predominante en un primer momento en las movilizaciones, ya que las movilizaciones se dieron fuera de los partidos o movimientos políticos, pero como dije el Islam es parte importante de la sociedad, los partidos islámicos existen, son fuertes y tienen una larga trayectoria. La gran pregunta es si estos partidos van a poder responder a las demandas de las nuevas generaciones, esa precisamente es una de las preguntas que todavía no podemos responder.
—¿Para dónde vamos geopolíticamente hablando?
Difícil saberlo, las revoluciones tienen la característica que uno sabe cómo empiezan pero no dónde terminan, sin lugar a dudas estamos viendo un movimiento muy importante en el Mundo Árabe con la caída de regímenes de más de 30 años como es el caso de Túnez, Egipto y Libia, y vemos el tambaleo de otros tantos que están en zozobra como Yemen, Bahréin y Siria. Creo que se ha abierto una nueva etapa de ansia democrática sobre todo de parte de los jóvenes, y un cuestionamiento de las políticas económicas, la pregunta es si podrán dar el salto y cuestionar también a los organismos internacionales que han recetado a estos gobiernos las mismas recetas que por ejemplo recetaron a algunos gobiernos de América Latina.
—Un fenómeno político-social que se está dando en América Latina es su apertura a países cultural y socialmente hablando muy distantes, Irán ha encontrado amigos en países latinoamericanos (Cuba, México, Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Venezuela, Uruguay etc.) y Palestina que ha sido reconocida por varios países de la región, ¿de dónde proviene tal apertura?
Me parece que son dos fenómenos diferentes, en el caso de Irán ha encontrado gobiernos latinoamericanos que tienen un enemigo común que los une, que es la política de los Estados Unidos, a pesar de las profundas diferencias ideológicas que pueda haber con algunos gobiernos como el de Evo Morales en Bolivia y el de Mauricio Funes en El Salvador. Pero se ha encontrado con que la enemistad con Estados Unidos es lo que los une, a pesar de que hay más diferencias que coincidencias, pero sí es verdad que se ha comenzado una relación que prácticamente antes no existía.
—Para ir terminado profesor hubo en Argentina algunos sucesos acaecidos hace más de 15 años, me refiero al caso de la AMIA, acá quizás por la lejanía geográfica poco o nada se sabe, aunque con el enfrentamiento iraní-estadounidense esto ha salido a discusión en algunos medios locales ¿usted cómo calificaría el proceso iniciado por la justicia argentina en este caso?
Es un caso muy problemático, porque desde un primer momento la justicia argentina influenciada por las presiones de Estados Unidos e Israel acusaron a Irán de estar detrás de los atentados, hasta ahora no hay ninguna prueba que conduzca hacia esa conclusión. Todavía hay una gran nebulosa en lo que concierne a los atentados que hubo en la Argentina, y hasta que no haya verdaderamente una investigación profunda es muy difícil saber lo que sucedió.
—Algún mensaje para los lectores de la Revista Biblioteca Islámica
Está claro que el Islam está en América Latina como religión, como forma de vida y como tal yo soy de los que piensa que todas las culturas y religiones enriquecen a la población y que el intercambio cultural no hace más que enriquecer, así que en ese sentido es bueno que co-existamos.
*Fotografía propiedad de Ariel Cruz
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