Lo Mudéjar en Hispanoamérica por María de la Paz Angulo Irola (Costa Rica)
viernes, febrero 17, 2012Lo mudéjar en Hispanoamérica*
El poco florecimiento artístico y arquitectónico que tuvieron los reinos cristianos del norte y su poca población ya después de la Reconquista, el encanto de las obras islámicas y la escaza urbanización y población cristiana son algunas de las causas que permitieron el desarrollo del arte mudéjar en la Península Ibérica, posteriormente llega al Nuevo Mundo con los conquistadores españoles en 1492 y será parte intrínseca del nuevo proceso de urbanización y construcción arquitectónica en América.
Resulta incorrecto dar por un hecho que la presencia de lo mudéjar (lo artístico) supone la presencia del mudéjar (el grupo social) ¿entonces cómo llegó su influencia? A este respecto existen dos autores (y seguramente más) con teorías distintas: Tomás Irving plantea que durante los siglos XVI y XVII los artesanos mudéjares de la Península fueron contratados como obreros en las colonias americanas y que durante su viaje al Nuevo Mundo, como no se les permitía llevar a sus mujeres, se casaron con indígenas y produjeron mestizaje[1]; por otro lado Rafael López dice que a los mudéjares y a los moriscos (mudéjares conversos al Cristianismo) se les negaba la entrada a América –y a todos los países con quienes España estuviere en conflicto sobre todo después de la expulsión de los musulmanes—, aunque hace la salvedad de escasas excepciones por algún proceso inquisitorial o de la orden de enviar a México moriscos granadinos que introdujeran el cultivo de la morera y la industria de la seda[2]; esta última versión es la más difundida entre los autores, o al menos es el argumento que más aparece en esta temática, valga hacer mención que en datos censales el término moriscos se refiere a la persona producto de la unión entre un blanco y una mulata (o viceversa) y no a minorías realmente moriscas, mudéjares o musulmanes de cualquier tipología[3]. Por eso es que para el caso de Hispanoamérica se habla de lo mudéjar y no del mudéjar, lo que se mestizó fue la cultura –lo artístico, lo arquitectónico—y no la etnia.
El arte mudéjar tuvo un especial acogimiento en América, recordemos que los castellanes y aragoneses –quienes llevaron el proyecto de la Conquista— se habían afianzado en las obras de los mudéjares, y una vez en Hispanoamérica este nuevo repertorio artístico será utilizado en las construcciones y la urbanización de las colonias, tuvo además; la particularidad de adaptarse a los distintos paisajes y a los sistemas de organización social del Nuevo Mundo, a cada fase de la Conquista lo mudéjar se adaptaba a la liturgia cristiana.
En la Península las mezquitas se tornan en iglesias y catedrales y los minaretes en campanarios, las casas, las murallas y sus puertas van a conservar su función y fisionomía, por lo que realmente el cambio a lo cristiano en lo estructural –el trazado y la configuración urbana— no será demasiado prominente, la drástica mudanza de religión no supuso mudanza artística[4]. Este modelo es traído a América y varios autores muestran que el arte mudéjar se introdujo en el siglo XVI y continúa su presencia hasta el XVIII, pero es menester señalar que hasta nuestros días se conservan obras mudéjares significativas en América y que las tendencias de la modernidad en este sentido se traducen en un neo mudejarismo.
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*Como parte del trabajo de investigación “Acercamiento al arte colonial mudéjar en América Latina”.
Artículo enviado a la redacción de la Revista Biblioteca Islámica
[1] Irving, Tomás. El arte mudéjar: origen, características e influencias transatlánticas, artículo web en: http://www.libreriamundoarabe.com/Boletines/n%BA52%20Sep.07/ArtesaniaMudejarAmericas.html
[2] Guzmán López, Rafael en Síntesis de culturas, Mudéjar: itinerario cultural del Mudéjar en México, p.24, donde el autor hace referencia al viaje artístico del arte mudéjar hacia América, para otras interpretaciones sobre la presencia de los mudéjares en Hispanoamérica véase también Ladero Quesada, Los mudéjares de Castilla cuarenta años después, Madrid y La civilización del Islam, pequeña enciclopedia de la cultura, las artes, las ciencias, el pensamiento y la fe de los pueblos musulmanes, Buenos Aires.
[3] Ídem, nota #6, p.10.
[4] Momplet Míguez, Antonio E. El arte hispanomusulmán, p.223, véase también La civilización del Islam, pequeña enciclopedia de la cultura, las artes, las ciencias, el pensamiento y la fe de los pueblos musulmanes, Buenos Aires, p.441.
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