Una mirada al cine iraní
miércoles, octubre 19, 2011Fotografía: Internet |
Por Saeid Hooshangui
Al hablar de cine normalmente se plantean sus tres aspectos
principales: el artístico, el industrial y el comercial. Aquí vamos a hablar
del aspecto artístico del cine iraní, haciendo hincapié en su evolución
histórica La verdad es que en Irán la tecnología cinematográfica ha sido una
tecnología totalmente importada. Este hecho influyó sobre los argumentos de las
películas, es decir, en muchos casos los guiones eran una imitación de las
películas realizadas en otros países con tecnología propia. Sin embargo, el cine iraní ha ido evolucionando y como
muchos otros países se ha ido extendiendo a temas líricos, épicos, educativos,
políticos, sociales, etc..
Después de la revolución de 1979 el cine bélico ha tenido
una gran cuota de pantalla en Irán. Desde el punto de vista temático, esta
evolución fue natural y autoefervescente al principio. Más tarde el cine iraní
se hizo más técnico prestando especial atención a aspectos analíticos,
objetivos, filosóficos, sociológicos, psicológicos, estéticos, y otras ciencias
aplicadas. Por otra parte, los elementos propios de este cine han contribuido
enormemente a la formación de su identidad iraní. Por ejemplo, es destacable la
fuerza de la literatura y la música persa, pero ello no significa olvidar la
influencia del cine de otros países en el séptimo arte iraní.
La cultura iraní en su histórica evolución ha estado en
contacto permanente con otras culturas. Ese hecho ha facilitado el acceso del
cine iraní al dominio de las culturas iraní, islámico y occidental. Llegado a
este punto podemos establecer una clasificación general para el cine iraní.
Antes mencioné que nuestro cine al principio fue una simple imitación de las
realizaciones en otros países, evolucionado poco a poco hacia una industria
especializada y de investigación. Naturalmente en ambos periodos ha habido
excepciones que expondré más adelante.
El cine iraní echó a andar con una película muda en 1929,
aquella película llama "La Venganza del Hermano" (Entegame Baradar)
era obra de Ebrtahim Moradi. Más adelante en 1932 Abdol Hosein Separta y
Ardeshuir iraní co-dirigieron en India "La Chica Lor" (Dokhtare Lor).
Salvo alguna película histórica aquella incipiente industria era una mezcla de
historias con comedia musical e incluso melodramas que carecían de una identidad
propia y presentaba una visión populista.
En la década de los 70 los realizadores iraníes se inclinan
hacia temas sociales. "La Vaca" (Gav) y el "Idiota" (Agaye
Hal) en 1969 de Dariosh Mehr juii; "Un simple suceso" (Yek Ettefage
Sadeh) en 1971 de Sohrabe Shahid Sales; "El Chaparrón" (Ragbar) en
1972 de Bahram Beyzaii; "La Harminica" (Saz Dahani) en 1973 de Amir
Naderi; "El Cuervo" (Calagh) en 1977 de Bahram Beyzaii;
"Mozafar" en 1974 de Abbas Kia Rostami; "Los Mongoles" en
1975 de Parviz Kimiavi. Son representantes de aquellos años.
La característica de este cine era la localización en los
cabarets, la violencia y erotismo, aunque también hubo experiencia de
innovaciones en películas como La Vaca y Gheisar, así como cine de vanguardia
como Los Mongoles. Después de la revolución de 1979 se produce un cambio total
en el argumento y el contenido del cine iraní. Temas políticos,
revolucionarios, épicos y bélicos, así como guiones históricos y sociales
atraen a los realizadores iraníes.
Los cineastas buscan proyectos más sólidos aunque todavía
hay vestigios del cine experimental prerrevolucionario, mas adelante el cine
revolucionario pudo crear sus normas. A pesar del éxito de algunos cineastas iraníes en los
festivales internacionales, el cine iraní todavía no ha podido ganarse a los
espectadores de su propio país. La razón es una recaudación limitada de la
mayoría de las películas, la falta de repetición de argumentos que han tenido
éxitos, la incapacidad de crear una relación directa con los espectadores, la
falta de difusión de la cultura, de la conducta del protagonista en la sociedad
o al menos entre los jóvenes.
Aun cuando la mayor parte de los cineasta persas,
especialmente después de la revolución, han narrado la historia de su época o
han tratado de dar una imagen de la cultura popular, no siempre han tenido
éxito en esta empresa y muy a menudo han quedado apartados de la realidad de su
sociedad e incluso de la lengua, la literatura y la música actual de Irán.
Fuente: Lenguapersa.com
Fuente: Lenguapersa.com
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